La medicina de precisión da un nuevo enfoque en el tratamiento y prevención de las enfermedades porque, a partir de la información sobre genes, proteínas y otras características únicas de la enfermedad de un paciente, se logra determinar su diagnóstico y/o tratamiento correcto y personalizado.
Todas las células de nuestro cuerpo contienen material genético con instrucciones sobre cómo formar todas y cada una de las partes de nuestro organismo. Los avances tecnológicos están haciendo posible el uso de las características más únicas -genoma- para diseñar tratamientos individualizados.
Permite establecer tratamientos individualizados para cada paciente. Se puede decir que, gracias a esta revolución, el enfoque del tratamiento del paciente oncológico ha cambiado, tiene una mayor especificidad y por tanto, normalmente una mayor eficacia y menor toxicidad comparado con los tratamientos convencionales.
Los expertos de referencia confirman que para tratar a los pacientes de una forma personalizada es importante disponer de la mayor cantidad de información genómica, conociendo así los pacientes que pueden beneficiarse de un tratamiento específico. Aunque la medicina de precisión es relativamente nueva, se inició a finales de la década de los 60, ya existen muchos medicamentos que van dirigidos a perfiles genéticos, más exactamente, dianas genéticas como HER2, EGFR, BRCA, RAS y muchas otras.
Referencias: Dr. Jesús García-Foncillas, director del Instituto Oncológico OncoHealth y Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Universidad Autónoma de Madrid.
La oncología de precisión trata a un paciente con cáncer basándose en la información genética de forma individualizada. Es decir, se trata el tumor por su causa genética.
El cáncer es una enfermedad del genoma y, dado que cada tumor tiene su propio conjunto de cambios genéticos, este nuevo método implica que se pueden administrar tratamientos basados exclusivamente en una alteración de los genes. Se ataca el cáncer desde una nueva perspectiva, con un tratamiento adaptado a las características de un paciente concreto con una alteración molecular.
Un ejemplo de diana molecular son las fusiones de los genes NTRK o de RET. Una fusión supone que un fragmento de un gen se une a otro dando lugar a un gen híbrido. Este nuevo gen generará unas proteínas que pueden hacer crecer un tumor.
Existen otras alteraciones moleculares que se están estudiando para poder ser tratadas con fármacos ya existentes o en vías de desarrollo.
Aquí tienes algunos ejemplos de referencia. Todos ellos disponen de terapias que actualmente se encuentran en investigación:
- BRAF, un gen que se ha visto relacionado con varios tipos de tumores, como pulmón, ovario, colon, útero y páncreas.
- HER-2 o BRCA, biomarcadores relevantes en cáncer de mama.
- ALK, biomarcador muy importante para el cáncer de pulmón, también se le ha relacionado con el cáncer de mama, colon y esófago, entre otros.
- C-Myc y N-Myc, son dos genes relacionados con cánceres infantiles. Detectar alteraciones en estos genes puede ser importante para el tratamiento de estos pacientes.
Orland Díez Gibert Programa de Medicina molecular y Genética. Laboratorio de Biología Molecular. Hospital Universitario Vall d’Hebrón. Barcelona
Estos biomarcadores van ampliando poco a poco las opciones de tratamiento de los pacientes. Tienen un papel clave puesto que son capaces de cambiar el pronóstico de los pacientes, aún en etapas muy avanzadas de la enfermedad.
Cada vez más, la investigación médica encuentra estos elementos moleculares que permiten tratar al cáncer desde otra perspectiva, con nuevas herramientas que se enfocan en objetivos específicos y que por lo tanto se dirigen sólo a las células que tienen ese fin, dejando intactas las sanas.
En el laboratorio se realizan pruebas que permiten saber más sobre cada tumor, conocer mejor sus características moleculares e intentar saber la causa que lo ha generado. Existen varias técnicas como la NGS o la PCR, que permiten estudiar alteraciones en los genes de una forma muy minuciosa y que identifican mutaciones concretas a nivel del DNA.
Hay otras pruebas y técnicas que se basan en los tejidos, permitiendo ver la expresión de una proteína o la presencia de un gen. Entre ellas destacan, el FISH, análisis por hibridación fluorescente in situ que detecta y localiza una secuencia específica de ADN en un cromosoma o la inmunohistoquímica, basada en el uso de anticuerpos a fin de determinar si hay expresión o no de una proteína en una muestra de tejido.
Al final, toda esta información se integra con el resto de los datos del paciente y permiten al oncólogo tomar una decisión de tratamiento. Los estudios de referencia muestran que el 40% de los pacientes oncológicos pueden tener alguna alteración genética que podría ser identificada como clave para el tratamiento.
1. Boland GM, Piha-Paul SA, Subbiah V, et al. Clinical next generation sequencing to identify actionable aberrations in a phase I program. Oncotarget. 2015;6(24):20099-20110.
2. Massard C, Michiels S, Ferte C, et al. High-throughput genomics and clinical outcome in hard-to-treat advanced cancers: results of the MOSCATO 01 trial. Cancer Discov. 2017;7(6):586-595.
3. Harris MH, DuBois SG, Glade Bender JL, et al. Multicenter feasibility study of tumor molecular profiling to inform therapeutic decisions in advanced pediatric solid tumors: the individualized cancer therapy (iCat) study. JAMA Oncol. 2016;2(5):608-615.
Hablamos de una terapia tumor agnóstica cuando esta responde a una alteración genética concreta que puede afectar a órganos muy distintos. Por lo tanto, es la característica molecular lo que define su tratamiento y no su localización.
Lo que la medicina de precisión nos trae es entender también el cáncer desde sus mecanismos moleculares, de esta manera no solo hablaremos del cáncer asociado a su localización, mama, colon o tiroides sino que también irán acompañados de detalles como los biomarcadores relacionados, como por ejemplo la fusión NTRK, observada en más de 17 tipos tumorales distintos. El paciente, gracias a esta aproximación, podría recibir el mismo fármaco tenga un cáncer de pulmón o tenga un fibrosarcoma infantil.
La oncología de precisión avanza deprisa al aumentar tanto el número de dianas tratables como el número de pacientes que van recibiendo estos tratamientos. Todo ello incrementa, a su vez, la solidez de los resultados y se hace más evidente que este es un buen camino para avanzar en el tratamiento de cáncer. Aún queda mucho por recorrer y es necesario seguir investigando para conocer mejor la genética del cáncer y así seguir desarrollando nuevos tratamientos que ayuden a los pacientes a superar esta enfermedad.
Referencias:
1. Dana-Farber Cancer Institute. What is Genomic Testing? https://blog.dana-farber.org/insight/2018/11/what-is-genomic-testing. Published 2018. Accessed March 2019.
2. Cancer Treatment Centers of America. Advanced Genomic Testing. https://www.cancercenter.com/treatment-options/precisionmedicine/advanced-genomic-testing. Accessed March 2019.
3. American Cancer Society. Understanding Genetic Testing for Cancer. https://www.-cancer.org/cancer/cancer-causes/genetics/understanding-genetic-testing-for-cancer.html. Accessed March 2019.
4. Cancer Treatment Centers of America. Advanced Genomic Testing Infographic. Accessed December 2018.